Proyecto sobre la visibilización del urbanismo desmesurado insostenible que ha transformado Cullera, afectando irreversiblemente a nivel medioambiental, estético y demográfico.
La larga bahía con el Mediterráneo, la característica montaña y la vida del pueblo se han visto profundamente alterados al ser subyugados al turismo para convertirse los meses de verano en “la playa de Madrid”, de muchos pueblos vecinos y también extranjeros, cuadruplicando su población.
Cullera representa uno de los puntos negros del litoral español según el informe anual de Greenpeace “Destrucción a toda costa” de 2007 y constituye el paradigma ibérico de la burbuja inmobiliaria, detonante principal de la gran crisis económica sufrida a nivel nacional en 2008.